jueves, 5 de enero de 2012

Auf Flügeln des Gesanges


A mí, ya lo sabéis, me gusta mucho la música experimental, que muchas veces apela más a lo intelectual que a lo sentimental y que busca despertar en el oyente sensaciones que no tienen por qué ser necesariamente agradables. Pero dado que la vida se va pareciendo cada vez más a una escena de Wozzeck o de Lulu, he pensado que este año voy a pedirles a los Reyes Magos que nos traigan a todos un medio para intentar evadirnos de nuestros problemas cotidianos, aunque sólo sea por unos minutos: la belleza. Y por si, embrutecidos por las muñecas con pintas de poligonera, los CDs de reguetón y tantas otras porquerías como les toca traer, los Reyes se han olvidado de qué es la belleza, se lo recordaremos con ayuda de Felix Mendelssohn y Victoria de los Ángeles.

Auf Flügeln des Gesanges (Sobre las alas del canto) es el lied más famoso de Mendelssohn. Fue compuesto en un período de alegría, tras haber dejado atrás unos años difíciles, partiendo de un poema del poeta romántico Heinrich Heine en el que se habla de la capacidad que tiene la música para transportarnos a mundos mejores. Os dejo la letra en su versión original alemana y traducida al castellano y el vídeo de la gran Victoria de los Ángeles, que siempre es una garantía de belleza.


Auf Flügeln des Gesanges,
Herzliebchen, trag ich dich fort,
Fort nach den Fluren des Ganges,
Dort weiß ich den schönsten Ort;

Dort liegt ein rotblühender Garten
Im stillen Mondenschein,
Die Lotosblumen erwarten
Ihr trautes Schwesterlein.

Die Veilchen kichern und kosen,
Und schaun nach den Sternen empor,
Heimlich erzählen die Rosen
Sich duftende Märchen ins Ohr.

Es hüpfen herbei und lauschen
Die frommen, klugen Gazelln,
Und in der Ferne rauschen
Des heilgen Stromes Well'n.

Dort wollen wir niedersinken
Unter dem Palmenbaum,
Und Liebe und Ruhe trinken,
Und träumen seligen Traum.



Sobre las alas del canto,
amada de mi corazón,
te conduzco hacia los prados del Ganges,
donde conozco el lugar más hermoso.

Allí hay un jardín con flores rojas
en el sereno claro de luna;
las flores de loto esperan
a su querida hermanita.

Las violetas sonríen y hablan graciosas
y miran hacia las estrellas;
secretamente se narran las rosas
perfumados cuentos al oído.

Llegan saltando y escuchan las piadosas,
inteligentes gacelas;
y en la lejanía murmuran
las olas del sagrado río.

Allí queremos postrarnos
debajo de la palmera
y beber amor y sosiego
y soñar un sueño feliz.




Vídeo de c1wang

3 comentarios:

Atticus dijo...

Un auténtico oasis de paz en medio de un mundo podrido...
Un bellísimo tema que nos has traido en una de las mejores versiones que se han grabado del mismo.

Un abrazo

GLÒRIA dijo...

Això això és música pels melangiosos com jo. Un lied bellíssim que t'agraeixo molt, Titus!

Titus dijo...

Attticus, cuanta razón tienes. No sé qué haríamos sin estos oasis.

Glòria, amb aquesta peça i aquesta cantant és impossible no encertar.