domingo, 29 de mayo de 2011

Airs oubliés: Jaroussky canta Caldara


Si tenéis cuarenta minutos libres, os recomiendo que los dediquéis a escuchar este concierto basado en arias de Antonio Caldara (aunque no sólo) que bajo el título Airs oubliés ofrecieron el contratenor Philippe Jaroussky y la formación especializada en música barroca Concerto Köln. El programa, basado en el contenido del disco Caldara in Vienna de los mismos intérpretes que salió a la luz el año pasado, es el siguiente:

-Non tremer, vassallo indegno, de Temistocle (A. Caldara)
-Tutto fa nocchiero, de Ifigenia in Aulide (A. Caldara)
-O mi rendi il mio bel ch'io spero, de Scipione nelle Spagne (A. Caldara)
-Opprimete, de La clemenza di Tito (A. Caldara)
-Tercer movimiento (Allegro) del Concierto para violonchelo, RV 407 (A. Vivaldi)
-Misero pargoletto, de Demofoonte (A. Caldara)
-Lo seguita felice, de L'Olimpiade (A. Caldara)
-Alto Giove, de Polifemo (N. Porpora)
-Se un cor annodi, de Achille in Sciro (A. Caldara)

Tanto Jaroussky como los músicos que lo acompañan están soberbios y las arias, aunque olvidadas (no todas, Misero pargoletto está en el Sacrificium de Cecilia Bartoli, publicado un año antes que Caldara in Vienna) son de una belleza espectacular. Muy, muy recomendable. ¡A disfrutarlo!


Vídeo de FILBACH

miércoles, 18 de mayo de 2011

Mi nuevo héroe: Gianandrea Noseda (Requiem de Verdi en Castellón)


Miércoles 18 de mayo, ocho de la tarde, Requiem de Verdi en el Auditorio de Castellón. En un alarde de maldad y de falta de respeto hacia el público que deja a la pobre Helga a la altura de un osito amoroso, los organizadores tienen a bien incluir en el programa de mano a la soprano georgiana Tamar Iveri en lugar de a la anunciada Sondra Radvanovsky. Sin una mísera nota pidiendo disculpas o explicando el motivo de la supuesta sustitución, que al parecer conocían con suficiente antelación como para incluir en el programa a la sustituta pero que no anunciaron. Helga, aprende, esto es una gestión malvada e irrespetuosa de verdad.

El resto del reparto, tal y como estaba anunciado, lo formaban el bajo Ildar Abdrazakov, la mezzo Daniela Barcelllona y el tenor Maksim Aksenov, junto a la Orquesta y el Coro del Teatro Regio de Turín y la batuta de su director titular, Gianandrea Noseda.

Salen a escena los miembros de la orquesta, los del coro, los cantantes solistas y, tras unos incomprensibles minutos, el director. Aplausos de cortesía y empieza a sonar la música, poco a poco, en pianísimo. Entra el coro y de repente... suena un móvil. Noseda manda parar a los músicos, se gira en el podio y pide al público que apague los móviles (algo que ya se había pedido previamente por megafonía). Bien por Noseda. Aplausos de nuevo y vuelta a empezar. Levanta la batuta, las cuerdas atacan el pianísimo y... ¡vuelve a sonar el mismo móvil! Y Noseda deja la batuta en el atril y, sin mirar atrás, sale del escenario con gesto de indignación. ¡Bien por Noseda one more time!

Lo mejor fue ver como, tras la "espantá" de Noseda, muchos a mi alrededor sacaron sus móviles de los bolsillos y los apagaron. Se ve que el primer aviso del director no había sido suficiente para convencerles de que lo hicieran.

Tras unos minutos, el director regresa, visiblemente enfadado y el Requiem acaba llevándose a cabo sin más sorpresas hasta el final, en el que, cuando aún está la última nota flotando en el aire, un energúmeno grita un ¡Viva Verdi! que es secundado por breves aplausos por parte de sus vecinos de butaca. Afortunadamente el grueso del público no sigue esta exaltación de verdianismo extemporáneo y permanece en silencio unos segundos más hasta que, por fin, rompe a aplaudir. Pero el hechizo ya estaba roto, y la cara de Gianandrea Noseda cuando se gira para recibir los aplausos es un poema. Un poema trágico, concretamente.

Comentaré el concierto brevemente: Noseda se lució con una dirección estupenda, quizá algo excesiva en el Dies Irae (lo que para mí no es nada malo, excesivófilo que es uno). Mantuvo el dramatismo desde el primer al último compás, a pesar de todos los contratiempos, y supo dar a la partitura los matices necesarios de forma coherente. De entre los solistas, Daniela Barcellona estuvo tan bien como es habitual en ella, Ildar Abdrazakov no me hizo cambiar la opinión que me formé de él en su reciente Mefistofele de Les Arts (buen cantante, voz bonita pero clara y volumen justito) y Maksim Asenov, a quien no conocía y que debutaba en España con este Requiem, me pareció un tenor lírico muy del montón, con la voz totalmente atrás excepto en el agudo (el típico defecto de tantos cantantes rusos). Por último, Tamar Iveri, la encargada de llenar el hueco de Sondra Radvanovsky, no la hizo nada mal, y aunque en ningún momento nos hizo olvidar a la americana, lo cierto es que disfrutamos oyéndola cantar con una voz sana y jóven de centro carnoso y presencia tímbrica.

Supongo que, al acabar el concierto, Gianadrea Noseda le habrá pedido a su manager que apunte el nombre de esta ciudad en su lista negra para no volver jamás, y habrá hecho bien. Es un director con un gran presente y un esperanzador futuro y quien sale perdiendo de este desencuentro no es él, a quien no le faltarán compromisos, sino nosotros, por maleducados y por cafres. Pero, pese a todo, me ha gustado que alguien, por fin, haya puesto la cara roja de vergüenza a aquellos de entre el público que no conocen el respeto hacia los demás ni hacia quienes intentan llevar a cabo su trabajo sobre el escenario de la mejor manera posible. Si hasta ahora lo consideraba un gran director, desde este momento pasa a ser un héroe para mí.

domingo, 15 de mayo de 2011

La primera grabación de Tito Schipa


Si seguís este blog habitualmente sabréis de mi total admiración hacia la figura de Tito Schipa. Sin embargo, hasta ahora no había escuchado nunca su primera grabación, registrada en noviembre de 1913, cuando el tenor tenía 25 años. Se trata de Ah! Dispar vision, la versión italiana del aria Ah! Fuyez douce image de la ópera Manon de Massenet.


Vídeo de GermanOperaSinger

Schipa había debutado cantando La Traviata en 1909, cuatro años antes de entrar en un estudio de grabación por primera vez, pero no fue hasta 1914, un año después de grabar este aria, que alcanzó la fama gracias a su interpretación de Mario Cavaradossi en una serie de funciones de Tosca en Nápoles.

Posteriormente, en 1934, habiendo cosechado triunfos por toda Europa (el primero fuera de Italia fue en enero de 1918, en el Teatro Real de Madrid, precisamente cantando Manon) y tras quince años de exitosa carrera en los Estados Unidos, Schipa grabó de nuevo este aria. Su voz no suena tan juvenil como veintiún años antes, pero el canto es muy superior, propio de un cantante legendario. El uso del chiaroscuro en esta grabación es simplemente magistral.


Vídeo de macciboma

sábado, 7 de mayo de 2011

Canciones encadenadas XVIII: Whisky


Cerramos la última entrada dedicada a las canciones encadenadas escuchando la canción Whiskey in the jar, transformada para la ocasión en Whisky en el bar por los castellonenses Tom Bombadil. Vamos a seguir escuchando canciones en las que aparezca este delicioso licor.

Empieza Teresa proponiendo dos versiones de Tu vuò fa' l'americano, de las cuales nos vamos a quedar con la original de Renato Carosone porque después de haber sido tan maltratada desde hace algún tiempo a causa de una versión infame hace falta reivindicarla. Y porque siempre me hace mucha gracia el tío que toca la batería.


Vídeo de TarAntXon

José Luis nos trae al gran Peter Sellers con los teleñecos cantando Cigarettes And Whiskey And Wild Wild Women. El comentario más votado en youtube dice: "Me gustaría que Tom Waits versionara esta canción". Lo suscribo.


Vídeo de Scooterpiety

Atticus
camina por la frontera entre la ópera y la música popular con Alabama Song (Whiskey Bar), perteneciente a Ascenso y caída de la ciudad de Mahagonny, de Weill y Brecht, en la voz de su primera intérprete, Lotte Lenya.


Vídeo de kaatjeaster

Kalamar nos trae a The Police, ya algo viejunos, interpretando Can't Stand Losing You en el mítico Whisky a Go Go de Los Angeles.


Vídeo de policetour07

Xim opta por American Pie, la canción de Don McLean, pero en la versión de Madonna.


Vídeo de MadonnaQueenOfficial

Barbebleue se nos hace contrabandista con Moonshine Whiskey de Van Morrison.


Vídeo de 2shooz

Joaquim, además de ponerme los dientes largos con su Highland Park del 92, elige Whisky sin soda (sexo sin boda), de Joaquín Sabina.


Vídeo de agustintellor

La elección de Baltolkien es Whiskey Man. ¿De quién? The Who.


Vídeo de rcollins93

Assur he elegido una canción muy conocida con un intérprete insospechado. Dado que el vídeo en cuestión tiene la inserción desactivada, podéis verlo pinchando AQUÍ. Buenísimo, ¿eh?

Por último, yo propongo una canción en la que se mencionan dos tipos de whisky: One Bourbon, One Scotch, One Beer, compuesta por Rudy Toombs, en la que es su versión más conocida, la de John Lee Hooker.


Vídeo de kovacsalmos

Esta última canción es un diálogo entre un cliente de un bar y el camarero. Para la siguiente entrada, vamos a pensar canciones que cuenten historias de bares, tabernas, pubs, cantinas y demás tugurios.